martes, 30 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 10


 
 
LA BIBLIA
JOB
CAPITULO 10

Job lamenta su condición

1. Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma.
2. Diré a Dios: No me condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo.
3. ¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos?
4. ¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?
5. ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos,
6. Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado,
7. Aunque tú sabes que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano me libre?
8. Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces?
9. Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver?
10. ¿No me vaciaste como leche, Y como queso me cuajaste?
11. Me vestiste de piel y carne, Y me tejiste con huesos y nervios.
12. Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado guardó mi espíritu.
13. Estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que están cerca de ti.
14. Si pequé, tú me has observado, Y no me tendrás por limpio de mi iniquidad.
15. Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.
16. Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas; Y vuelves a hacer en mí maravillas.
17. Renuevas contra mí tus pruebas, Y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo.
18. ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto.
19. Fuera como si nunca hubiera existido, Llevado del vientre a la sepultura.
20. ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco,
21. Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
22. Tierra de oscuridad, lóbrega, Como sombra de muerte y sin orden, Y cuya luz es como densas tinieblas.

sábado, 27 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 9


 
LA BIBLIA
JOB
CAPITULO 9


Incapacidad de Job para responder a Dios

1. Respondió Job, y dijo:
2. Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
3. Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil.
4. El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
5. El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó;
6. El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas;
7. El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas;
8. El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar;
9. El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur;
10. El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número.
11. He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé.
12. He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?
13. Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios.
14. ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas?
15. Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez.
16. Si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz.
17. Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.
18. No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado de amarguras.
19. Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; Si de juicio, ¿quién me emplazará?
20. Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.
21. Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida.
22. Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
23. Si azote mata de repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes.
24. La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está?
25. Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien.
26. Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa.
27. Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré,
28. Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente.
29. Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano?
30. Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma,
31. Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán.
32. Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio.
33. No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos.
34. Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante.
35. Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí.

miércoles, 24 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 8



LA BIBLIA
JOB
CAPITULO 8

Bildad proclama la justicia de Dios

1. Respondió Bildad suhita, y dijo:
2. ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso?
3. ¿Acaso torcerá Dios el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia?
4. Si tus hijos pecaron contra él, El los echó en el lugar de su pecado.
5. Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso;
6. Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu justicia.
7. Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.
8. Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, Y disponte para inquirir a los padres de ellas;
9. Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
10. ¿No te enseñarán ellos, te hablarán, Y de su corazón sacarán palabras?
11. ¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua?
12. Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con todo, se seca primero que toda hierba.
13. Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; Y la esperanza del impío perecerá;
14. Porque su esperanza será cortada, Y su confianza es tela de araña.
15. Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie; Se asirá de ella, mas no resistirá.
16. A manera de un árbol está verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto;
17. Se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, Y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
18. Si le arrancaren de su lugar, Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
19. Ciertamente este será el gozo de su camino; Y del polvo mismo nacerán otros.
20. He aquí, Dios no aborrece al perfecto, Ni apoya la mano de los malignos.
21. Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo.

22. Los que te aborrecen serán vestidos de confusión; Y la habitación de los impíos perecerá.

sábado, 20 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 7


 
 LA BIBLIA
JOB
CAPITULO 7
 

Job argumenta contra Dios

1. ¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la tierra, Y sus días como los días del jornalero?
2. Como el siervo suspira por la sombra, Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo,
3. Así he recibido meses de calamidad, Y noches de trabajo me dieron por cuenta.
4. Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba.
5. Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.
6. Y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
7. Acuérdate que mi vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien.
8. Los ojos de los que me ven, no me verán más; Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.
9. Como la nube se desvanece y se va, Así el que desciende al Seol no subirá;
10. No volverá más a su casa, Ni su lugar le conocerá más.
11. Por tanto, no refrenaré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma.
12. ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que me pongas guarda?
13. Cuando digo: Me consolará mi lecho, Mi cama atenuará mis quejas;
14. Entonces me asustas con sueños, Y me aterras con visiones.
15. Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos.
16. Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son vanidad.
17. ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y para que pongas sobre él tu corazón,
18. Y lo visites todas las mañanas, Y todos los momentos lo pruebes?
19. ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada, Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
20. Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, Hasta convertirme en una carga para mí mismo?
21. ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré.

miércoles, 17 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 6


LA BIBLIA

JOB

CAPITULO 6
 
 

Job reprocha la actitud de sus amigos

1. Respondió entonces Job, y dijo:
2. ¡Oh, que pesasen justamente mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza!
3. Porque pesarían ahora más que la arena del mar; Por eso mis palabras han sido precipitadas.
4. Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten.
5. ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?
6. ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?
7. Las cosas que mi alma no quería tocar, Son ahora mi alimento.
8. ¡Quién me diera que viniese mi petición, Y que me otorgase Dios lo que anhelo,
9. Y que agradara a Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y acabara conmigo!
10. Sería aún mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo.
11. ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia?
12. ¿Es mi fuerza la de las piedras, O es mi carne de bronce?
13. ¿No es así que ni aun a mí mismo me puedo valer, Y que todo auxilio me ha faltado?
14. El atribulado es consolado por su compañero; Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente.
15. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; Pasan como corrientes impetuosas
16. Que están escondidas por la helada, Y encubiertas por la nieve;
17. Que al tiempo del calor son deshechas, Y al calentarse, desaparecen de su lugar;
18. Se apartan de la senda de su rumbo, Van menguando, y se pierden.
19. Miraron los caminantes de Temán, Los caminantes de Sabá esperaron en ellas;
20. Pero fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.
21. Ahora ciertamente como ellas sois vosotros; Pues habéis visto el tormento, y teméis.
22. ¿Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por mí de vuestra hacienda;
23. Libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?
24. Enseñadme, y yo callaré; Hacedme entender en qué he errado.
25. ¡Cuán eficaces son las palabras rectas! Pero ¿qué reprende la censura vuestra?
26. ¿Pensáis censurar palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
27. También os arrojáis sobre el huérfano, Y caváis un hoyo para vuestro amigo.
28. Ahora, pues, si queréis, miradme, Y ved si digo mentira delante de vosotros.
29. Volved ahora, y no haya iniquidad; Volved aún a considerar mi justicia en esto.
30. ¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿Acaso no puede mi paladar discernir las cosas inicuas?