sábado, 27 de enero de 2018

LA BIBLIA: JOB ; CAPITULO 9


 
LA BIBLIA
JOB
CAPITULO 9


Incapacidad de Job para responder a Dios

1. Respondió Job, y dijo:
2. Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
3. Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil.
4. El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
5. El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó;
6. El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas;
7. El manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas;
8. El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar;
9. El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur;
10. El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número.
11. He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé.
12. He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?
13. Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios.
14. ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas?
15. Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez.
16. Si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz.
17. Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.
18. No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado de amarguras.
19. Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; Si de juicio, ¿quién me emplazará?
20. Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.
21. Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida.
22. Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
23. Si azote mata de repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes.
24. La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está?
25. Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien.
26. Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa.
27. Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré,
28. Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente.
29. Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano?
30. Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma,
31. Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán.
32. Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio.
33. No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos.
34. Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante.
35. Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí.

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